La familia de Raquel Rojas Guerrero de 86 años, quien falleció recientemente en el hospital de la ciudad, interpondrá una demanda contra la Municipalidad de Talca por su presunta implicación en el deceso.

Esto pues su nieto denuncia que su muerte se produjo por un alza de presión al encontrar su puesto de condimentos totalmente desarmado tras una fumigación al interior del recinto, la cual fue ordenada por el propio municipio local.

El hombre dijo que su abuela, si bien padecía de problemas cardíacos, se mantenía en buena forma física hasta antes de la limpieza y que su empeoramiento de salud se produjo al encontrar su puesto de venta deteriorado.

El hecho, que causó un alza de presión mezclada a la hipertensión de la anciana, la obligó a internarse en el Hospital de Talca donde finalmente falleció.