La empresa que despidió a Paulo Urrea, uno de los sobrevivientes de la Tragedia de Antuco, que según su versión, lo desvinculó por atribuirle problemas psicológicos, sin cancelar las horas trabajadas, cumplió esta semana con pagar su salario pendiente.

Así lo señaló el joven que se desempeñaba en la empresa Asfalcura, en la cual cumplía funciones de control de señalética y acusó a la empresa de ser injustamente despedido de sus labores, ya que sus jefes le atribuyeron problemas sicológicos por sus conductas.

El jueves pasado recibió la cantidad comprometida, pero advierte, que se le quedo debiendo una parte mínima por concepto de horas extras.

Pese a ello se manifestó satisfecho, ya que en este momento se encuentro sin trabajo estable, y la cantidad pactada le permite mantener su familia.

Agregó que la empresa de construcción le ofreció nuevamente reincorporarse a las labores tras el conflicto, pero a raíz de la discriminación vivida y el mal estado de las relaciones interpersonales, no volverá a las funciones.