El secretario de Transportes estadounidense, Ray LaHood, anunció el domingo que su departamento estaba al corriente de los problemas de los acelaradores de Toyota en 2003, es decir tres años antes de la apertura de una investigación preliminar al respecto.

Las declaraciones de LaHood, publicadas en su portal de internet, se producen tras revelaciones del asegurador de automóviles State Farm, que dijo haber comunicado los problemas de aceleración súbita a la Agencia Estadounidense de Seguridad Vial (NHTSA, en inglés) en febrero de 2004.

Estos fallos, habrían provocado al menos 34 muertes en Estados Unidos, razón por la cual el fabricante de automóviles japonés anunció el 26 de enero la suspensión de las ventas y de la producción de ocho de sus modelos en Estados Unidos.

El presidente de Toyota, Akio Toyoda, aceptó comparecer ante un comité del Congreso de Estados Unidos el próximo 24 de febrero, para justificar lo actuado. La empresa es acusada de haber ocultado o destruido pruebas sobre los problemas de sus vehículos.