Ex combatientes de ultraderecha en Colombia declararon ante la Fiscalía haber cometido casi 30.500 asesinatos y desaparecido a 2.520 personas en 20 años, en el marco de un plan para obtener beneficios judiciales, según un informe de ese organismo conocido por la AFP.

Unos 4.112 ex miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, paramilitares) aseguraron haber perpetrado 30.470 asesinatos entre mediados de los ochenta y su desmovilización a partir de 2003, señaló el informe de la Unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía conocido este martes.

Las autoridades están verificando la información y hasta el momento han validado denuncias sobre 11.797 homicidios, explicó a la AFP una fuente del organismo.

Una ley promovida por el gobierno fija una pena máxima de ocho años de prisión para los paramilitares que se sometieron a la justicia, confiesen sus crímenes y reparen a las víctimas.

La Fiscalía recibió declaraciones de los ex combatientes que dan cuenta de 1.085 masacres, 1.437 reclutamientos de menores; 2.520 desapariciones forzadas, 2.326 desplazamientos forzados y 1.642 extorsiones, además de 1.033 secuestros, reza el informe.

Según las autoridades una masacre implica la muerte de cuatro o más personas en un mismo ataque.

Hasta diciembre la Fiscalía verificó la ocurrencia de 485 masacres, 1.093 reclutamientos de menores, 1.412 desapariciones forzadas, 747 desplazamientos masivos, 623 extorsiones y 392 secuestros, dijo la fuente.

La Ley de Justicia y Paz brinda beneficios jurídicos a los paramilitares de las AUC -enemigos acérrimos de la guerrilla- que se desmovilizaron en un proceso impulsado por el gobierno del presidente Alvaro Uribe, entre 2003 y 2006 a cambio de su desarme y confesión de los crímenes.

Unos 32.000 paramilitares dejaron las armas en ese proceso, aunque organismos de derechos humanos han denunciado que una cifra indeterminada de mandos medios que se marginaron de ese plan y actúan en bandas criminales al servicio del narcotráfico.