El diario The Washington Post se declaró este miércoles contrario a la reelección del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, por considerarlo excesivamente tolerante con los regímenes más izquierdistas de la región.

José Miguel Insulza

Wikipedia

La OEA debe elegir nuevo secretario general el 24 de marzo, e Insulza, de 66 años, en el cargo desde 2005, es el único candidato por el momento.

“Insulza ha servido descaradamente a los líderes de izquierda de la región, lo que con frecuencia significó ignorar la Carta Democrática” que los miembros de la OEA firmaron en 2001, criticó el editorial del rotativo.

The Washington Post pide directamente al gobierno del presidente Barack Obama que ejerza presión para que la OEA cambie.

Insulza, ex ministro socialista chileno fue elegido tras una enconada votación por la asamblea general de la OEA hace cinco años, frente al entonces canciller mexicano Luis Ernesto Derbez.

El influyente diario recuerda que Estados Unidos aporta el 60% del presupuesto de la OEA.

El gobierno de Obama “debería tener como interés principal sustituirlo con alguien que defienda la democracia”, propone.

Insulza, considera The Washington Post, no ha protestado ante Venezuela por “la campaña de su caudillo, Hugo Chávez, contra los líderes electos de la oposición”, ni tampoco supo gestionar eficazmente una salida al largo bloqueo político en Honduras el año pasado.

“El año pasado (Insulza) presionó para que se levantara la suspensión de Cuba de la OEA, aunque no se produjo ninguna liberalización en la dictadura de los (hermanos) Castro”, añade.

El diario asegura que la resistencia a una reelección de Insulza está creciendo, liderada por Panamá, Colombia, Canadá y México (todos ellos gobernados por líderes conservadores), pero critica que el gobierno Obama esté dudando.

“En parte a causa de esos titubeos, no ha surgido ningún candidato alternativo”, asegura The Washington Post.

Insulza debería presentar de forma clara sus prioridades para su segundo mandato, sugiere el diario de la capital.

“Estados Unidos debería dejar en claro que no apoyará ningún secretario general cuyo programa sobre temas democráticos sea inadecuado”, añadió.

De no ser así, el Congreso debería reconsiderar el gasto que supone la OEA, unos 47 millones de dólares al año para el Tesoro estadounidense, concluye.