Estados Unidos anunció el miércoles el refuerzo de sus sanciones contra Irán, un día después de que Teherán potenciase el enriquecimiento de uranio, apuntando particularmente a empresas con nexos con los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico del gobierno iraní.

El departamento del Tesoro dijo en un comunicado haber “tomado medidas suplementarias para aplicar las sanciones estadounidenses contra los Guardianes de la Revolución iraní”, señalando a una “persona y cuatro empresas ligadas” a éstos, cuyos haberes serán congelados.

La medida, amplía el campo de aplicación de un decreto de 2007, se conoció al día siguiente de que el presidente Barack Obama afirmara que la comunidad internacional realizaba progresos “bastante rápidos” hacia la imposición de nuevas sanciones contra Irán por su programa nuclear.

“Pese a la postura de que el poder nuclear es sólo para uso civil (…) de hecho continúan buscando un camino que conduzca al armamento, y eso no es aceptable”, declaró Obama horas después de que Irán hubiera empezado a enriquecer uranio en 20%, a pesar de las protestas unánimes de las potencias occidentales.

El Tesoro precisó este miércoles que congelará “los activos de quienes hacen proliferar las armas de destrucción masiva y los de sus apoyos” refiriéndose al general de los Guardianes de la Revolución, Rostam Qasemi.

El gobierno estadounidense lo señala como dirigente de Jatam al Anbiya, una empresa relacionada con los Guardianes, que le permite a esa fuerza “generar ingresos y financiar sus operaciones”.

“Mientras los Guardianes de la Revolución refuerzan su control sobre importantes sectores de la economía iraní, alejando a hombres de negocios iraníes para reemplazarlos por un grupo seleccionado con esmero, se esconden detrás de entidades como Jatam al Anbiya y sus sucursales para mantener un vínculo vital con el mundo exterior”, explicó Stuart Levey, subsecretario del Tesoro, encargado del terrorismo y de la inteligencia financiera.

Según la edición del miércoles del New York Times, la administración Obama quiere golpear a los Guardianes de la Revolución porque juegan, según ella, un papel crucial en el programa muclear de Teherán, así como en el apoyo a grupos islamistas extranjeros y en la represión de las manifestaciones antigubernamentales.

En un principio, los Guardianes fueron creados para luchar contra los elementos leales al Sha de Irán, tras su derrocamiento por la revolución islámica del 1979. Hoy serían más de 100.000, según las últimas estimaciones.