Trajes largos en papel de diario, sandalias de plástico reciclado y sobretodos “de lana de oveja feliz”: una decena de creadores ecologistas presentarán sus colecciones al margen de la semana de la moda que se abre este jueves en Nueva York.
Ropa reciclada
El acontecimiento hará competencia a partir del domingo a la semana de la moda otoño-invierno 2010 donde participan creadores consagrados como Diane von Furstenberg, Ralph Lauren, Marc Jacobs, Catherine Malandrino o Isaac Mizrahi.
Lanzada por primera vez en setiembre pasado, la “GreenShows Eco Fashion Week” tendrá lugar durante cuatro días a partir del domingo en un edificio del East Village (sueste de Manhattan) que recibió la certificación LEED, una etiqueta de excelencia ambiental en materia de arquitectura y urbanismo.
La marca de cosméticos Weleda copatrocina el acontecimiento y organiza demostraciones de maquillaje y peinados al margen de los desfiles.
Instalada en un taller colectivo, Samantha Pleet, de 28 años, una de las creadoras del programa, aportó los últimos retoques a su colección, integrada por 35 piezas que serán presentadas el martes.
“¿Ven esta chaqueta que parece estar hecha de papel rústico? En realidad es seda china sumergida en barro durante dos meses y después teñida con boniatos”, explica con convicción esta joven estilista diplomada del instituto Pratt.
La chaqueta marrón claro sin brillo que lleva puesta efectivamente parece de papel. “Es un método tradicional chino”, explica.
En el perchero están alineadas un vestido en microfibras de poliéster reciclado, que parece de antílope, una blusa de seda teñida con calabaza y frutos rojos, y capas de franela forradas con “lana de oveja feliz”.
“Esta lana proviene de Vermont (noreste de Estados Unidos), no se utilizó ningún producto químico y las ovejas viven felices en libertad”, insiste Samantha Pleets.
“Creo que podemos contribuir a una revolución ética en el mundo de la moda”, declara el creador británico Gary Harvey, que presentará en Nueva York su colección de ropa reciclada que ya causó sensación en Londres con un vestido fabricado con 30 ejemplares del diario “Financial Times”.
En la boutique Kaight de Chinatown, Kate McGregor vende los modelos de varios de los creadores que van a desfilar en Nueva York. Pero también zapatos firmados Vivienne Westwood, que la célerbre estilista británica hizo fabricar en Brasil con Melissa, especialista mundial del Mel-flex, plástico flexible y reciclable.
“En esta fábrica, todos los desperdicios y excedentes se vuelven a utilizar”, señala. No se usa ningún producto de origen animal, los empleados son tratados con respeto y se les paga correctamente, asegura en su sitio internet Melissa, que acaba de firmar un contrato con el estilista francés Jean-Paul Gaultier.
“No me esperaba tener tanto éxito”, admitió Eric Dorfman, organizador de los “GreenShows”. “Vi que había cada vez más marcas ‘verdes’ y pensé en agruparlas en desfiles específicos para hacer una ‘semana de la moda ecologista’”, agrega.
“La ecología es más que un tipo de fabricación, es una filosofía de comercio equitable, salarios justos, una toma de conciencia de la necesidad de cambiar de estilo de vida”, concluye.
