Chile reveló el lunes las claves de la propuesta que presentará ante el Observatorio Europeo Austral (ESO), para que construyan en el norte de su territorio, y no en España, el telescopio más grande del mundo, respuesta que ESO dará a conocer los primeros días de marzo.

Imagen: teleobjetivo.org

El proyecto que la Cancillería presentará ante ESO destaca que el cerro Armazones, a unos 1.400 km al norte de Santiago, tiene amplias ventajas sobre las Islas Canarias, España, para albergar el llamado European Extremely Large Telescope (E-ELT), el telescopio óptico/infrarojo más grande del planeta.

“Armazones es uno de los mejores lugares del mundo, con noches y cielos más despejados y transparentes, casi las 360 noches del año están disponibles para hacer observaciones”, aseguró María Elena Boisier, presidenta subrogante de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt).

“En cambio, las Islas Canarias presenta algunas noches nubladas, es decir, sólo dispone de unas 280 noches de observación en el año y a eso se suma que a veces tienen tormentas de arena, lo que impide abrir los telescopios”, agregó.

Por su parte, el director de Energía, Ciencia y Tecnología e Innovación de la Cancillería, Gabriel Rodríguez, aseguró que el gobierno estaría dispuesto a ceder a ESO las hectáreas necesarias para el funcionamiento del E-ELT, que se presume serían unas 567.

“Ninguna batalla está ganada hasta aquí. Pero cuando vean el tamaño de las instalaciones que el ESO tiene en Chile, se podrán imaginar que no está fácil llevarse el telescopio a las Islas Canarias”, afirmó Rodríguez, confiado en que el E-ELT se construirá en Chile.

Un documento entregado por la Cancillería añade que el país cuenta además con “una red de telecomunicaciones de alta vanguardia” y con “condiciones de seguridad y estabilidad para el desarrollo de la misión de los observatorios”.

La Cancillería entregaría antes del 15 de febrero la propuesta chilena ante ESO, organismo que está comprometido a dar una respuesta los primeros días de marzo próximo.

Se estima que la construcción del E-ELT -de 42 metros de diámetro- comenzaría en diciembre de 2011 y finalizaría en 2018, con un costo de 90 millones de euros durante su fase de diseño y estudio.

ESO, integrado por 14 países europeos, está presente en Chile desde 1963, país donde tienen instalados todos sus telescopios.