El seleccionador italiano y ex ciclista profesional Franco Ballerini, vencedor de la ‘reina de las clásicas’ París-Roubaix de 1995 a 1998, murió este domingo a los 45 años, tras sufrir un accidente en un rally en Larciano (Toscana, centro-oeste).

Ballerini, apasionado del automovilismo, sufrió el accidente cuando participaba en la prueba como copiloto. El conductor de su coche, Alessandro Ciardi, quedó en coma, publicó la prensa local.

Ciardi había perdido el control del vehículo, un Renault Clio Sport, en una curva, lo que provocó que el coche impactara contra la pared de una casa a una velocidad entre 100 y 120 km/h.

Desde 2001, Ballerini era el seleccionador italiano para los Mundiales y los Juegos Olímpicos, en las pruebas de ciclismo en ruta.

En su etapa al frente del equipo, su país consiguió cuatro títulos mundiales (Mario Cipollini en 2002, Paolo Bettini en 2006 y 2007, Alessandro Ballan en 2008), así como una medalla de oro en Atenas-2004, gracias a Bettini.

Más allá de sus éxitos reiterados en la París-Roubaix, el ciclista florentino se impuso en otras pruebas como la París-Bruselas de 1990. Su retirada llegó en 2001, tras una última participación en la ‘reina de las clásicas’.

“He perdido a un gran amigo, a un hermano”, comentó Bettini tras salir del hospital de Pistoia, donde fue conducido el cuerpo de Ballerini.

“Había arriesgado mil veces su vida. Disputaba la París-Roubaix sin casco, se lanzaba en las bajadas de los Dolomitas y nunca tuvo problemas. El destino se lo ha llevado cuando disfrutaba de su pasión por los coches”, apuntó.