Un poderoso sindicato de choferes de Bolivia cumplirá una huelga de 48 horas entre el martes y miércoles próximos contra una reciente norma que sanciona a quienes conduzcan ebrios vehículos de transporte público, informó el viernes un alto dirigente del sector.

El gobierno boliviano ordenó el miércoles pasado por decreto suspender de por vida la licencia de conducir de los choferes que manejen ebrios vehículos de transporte público, en un intento por frenar la ola de accidentes de tráfico que sólo en enero dejó al menos 75 muertos en las carreteras.

“El paro va adelante, no hay problema en este tema, puede ser que dos días de paro no lastimen al transporte, pero después han de venir otras medidas. Este decreto va a afectar al servicio del transporte interprovincial, y luego será al transporte urbano”, dijo el dirigente de los choferes, Franklin Durán.

Durán explicó que la huelga -que incluye corte de rutas- afectará en una primera instancia únicamente al transporte público interdepartamental y no al urbano.

Sin embargo adelantó que “hemos podido ver que muchos sectores, que no están afiliados a la Confederación (sindical), se están plegando a esta medida”.

La nueva norma, considerada de draconiana por los choferes, señala que también los propietarios de los buses de pasajeros y las empresas sufrirán penas, como la suspensión temporal del servicio o definitiva si hay reincidencia.

La medida está dirigida a frenar los accidentes de tránsito que sólo en enero de este año dejaron unos 75 muertos y más de un centenar de heridos en carreteras del país, en algunos casos provocados por choferes ebrios.