El canciller de Brasil, Celso Amorim, dijo el jueves que la integración con Argentina es “absolutamente prioritaria” para su país y ratificó la visita del presidente Luiz Inacio Lula da Silva en marzo, luego de mantener una reunión con la mandataria argentina Cristina Fernández.

“La reunión ha sido muy amistosa, muy calurosa. La presidenta me preguntó por la salud de Lula y hemos conversado sobre el encuentro de ambos presidentes” que está programado para la última semana de marzo, señaló Amorim a los periodistas en la Casa de Gobierno de Buenos Aires.

Lula sufrió una crisis de hipertensión la semana pasada provocada por agotamiento físico, que lo obligó a internarse por una noche y pasar por exámenes médicos.

Sobre la próxima visita de Lula, Amorim afirmó que “es muy importante que ambos presidentes se reúnan cada tres meses, como acordaron en noviembre pasado, porque con eso vamos profundizando nuestra integración, que es absolutamente prioritaria en nuestro agenda externa”.

Antes del encuentro, Amorin mantuvo en la Cancillería una extensa reunión con su colega argentino, Jorge Taiana, en la primera de dos jornadas de intercambio de varios ministros de las dos mayores economías de Sudamérica.

En el Palacio San Martín hubo también reuniones paralelas entre los ministros de Industria de ambos países, Débora Giorgi y Miguel Jorge; y los de Economía y de Finanzas, Amado Boudou y Guido Mantega.

Uno de los encuentros más prolongados fue el protagonizado por el secretario de Industria Eduardo Bianchi por Argentina y el secretario de Desarrollo Ivan Ramalho y el subsecretario de Comercio Welber Barral por Brasil, quienes analizaron el comercio bilateral que mueve 23.500 millones de dólares al año.

Luego del extenso debate, los funcionarios acordaron estudiar una eventual reducción o flexibilización de la aplicación de Licencias No Automáticas a las importaciones, con vistas a normalizar el comercio bilateral.

Las Licencias No Automáticas fueron aplicadas por ambos países en sectores denominados sensibles para defenderse de la crisis financiera global el año pasado y originaron rispideces en las mayores economías del Mercosur.

Bianchi aseguró que este mecanismo fue una “herramienta útil” para sortear la crisis de 2009, fundamentalmente para preservar puestos de trabajo, en rueda de prensa.

Por su parte, Ramalho calificó esas medidas de “negativas”, pero destacó que el panorama podría cambiar este año porque se espera un crecimiento del comercio, tanto bilateral como mundial.

“Sólo en enero, el comercio entre ambos países creció el 50%”, destacó.

Esas licencias -destinadas a evitar el dumping- están avaladas por la Organización Mundial del Comercio y son utilizadas por los países para analizar con plazos de entre 60 y 90 días los precios a los que ingresan determinados productos.

Sobre el sector automotor, uno de los pilares del intercambio bilateral, Ramalho anticipó que al igual que en 2009, el comercio de autos y autopartes “va a ser equilibrado”, mientras que Bianchi calificó de “exitoso” el acuerdo que rige para la industria en la región.

En 2009 el intercambio comercial bilateral registró una importante caída de alrededor de 20% con un déficit para Argentina de 543 millones de dólares, según cifras de ambos países.

Los cancilleres y todos los ministros mantendrán este viernes una cumbre que significará el puntapié inicial al mecanismo impulsado por Fernández y Lula en noviembre con reuniones trimestrales presidenciales y triministeriales.

Los funcionarios también tienen previsto avanzar en el sistema de pago en moneda local, en especial en las compras de energía eléctrica entre los dos mayores socios del Mercosur, también integrado por Paraguay y Uruguay.