La iniciativa que además contempla la entrega de un bono de $300 mil por hectárea, busca apoyar a agricultores afectados en la comercialización de sus frutos.

Una serie de medidas técnicas y procedimientos de apoyo que pondrán en marcha el Programa de Competitividad para el sector productivo de duraznos conserveros y damascos de la Región de Valparaíso, confirmó esta semana el Ministerio de Agricultura.

Las acciones que estarán supeditadas al reglamento general para la entrega de incentivos económicos de fomento productivo de Indap, contempla la entrega de un bono de $300 mil por hectárea en producción para los agricultores afectados con los problemas de comercialización del fruto y que cumplan con el perfil de usuario de Indap.

Este incentivo para gastos incurridos en la temporada 2009/2010 o en el periodo invernal de la temporada 2010/2011, se supedita a una superficie máxima de hasta 2 hectáreas en producción.

El plazo para presentar las demandas estará abierto hasta el lunes 1° de marzo del 2010. Los productores deberán realizar su postulación en la agencia de área de INDAP que corresponda. Dichas agencias serán las encargadas de proporcionar en forma permanente la información necesaria en torno a las características del programa.

Para la Ministra de Agricultura, Marigen Hornkohl, “la entrega de apoyos se realizará sobre la base de un plan de inversión que permita solucionar puntos críticos que afectan la competitividad del cultivo de damasco o durazno conservero, en los ámbitos de calidad, productividad y gestión de comercialización. Podrá también establecer planes para la transformación de su producción, como deshidratado, especialidades campesinas u otros que tengan un carácter innovador y de valor agregado”.

Por su parte, Hugo Yávar Oñate, Seremi de Agricultura de la región de Valparaíso, señaló que “este programa tiene por objetivo apoyar a los pequeños productores de damascos y duraznos que cumplan con los requisitos para ser usuarios de INDAP y que han tenido dificultades producto de la crisis económica mundial, para comercializar su producción a la agroindustria de pulpa y conservas y que requieren de apoyo para solucionar puntos críticos que afectan a la competitividad del rubro”.