El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, asume el primero de enero la presidencia semestral de la Unión Europea (UE) con su imagen afectada por la crisis económica en que está sumida España y el alto desempleo.

Presidente de España

Imagen: swotti.com

“La crisis económica ha sido un factor clave del deterioro de la imagen de Zapatero” y “lo que ha acelerado el deterioro ha sido la tardanza por su parte en recnocer la crisis”, estimó el analista y filósofo Josep Ramoneda.

Según un reciente sondeo del diario ABC, el conservador Partido Popular (PP) sigue la tendencia del último año de superar al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en intención de voto, con un 43,3% frente a un 38,1% para los socialistas, es decir, cinco puntos de ventaja.

Ramoneda ve “difícil” que este deterioro “sea recuperable”; “no imposible porque el PP no tiene un candidato fuerte delante”, en referencia al líder conservador Mariano Rajoy.

La economía española, que antes de la crisis mundial era una de las de la UE que registraba un mayor crecimiento, está en recesión desde finales de 2008 y aunque la caída del PIB ya está siendo menor, las previsiones de recuperación auguran que ésta será más lenta que en el resto de los países industrializados de la OCDE.

Además, el desempleo se disparó y roza al 18% de la población activa, es decir, alrededor de 4 millones de personas, y las previsiones apuntan a que en 2010 seguirá subiendo hasta llegar al 20%.

Para Ramoneda “la presidencia europea es más importante para Zapatero que para los ciudadanos españoles”.

“La gente está mucho más preocupada, sobre todo en una coyuntura de crisis, por otros problemas, y las fotos con Sarkozy, Obama o quien sea tienen un efecto a veces incluso negativo”, destacó el analista.

Con él coincide el sociólogo Fermín Bouza, de la Universidad Complutense de Madrid, que cree que “el mayor problema que tiene Zapatero es que a la gente no le importa mucho” la presidencia de la UE.

Sin embargo estima que este semestre “es una oportunidad de oro para recuperar puntos en las encuestas”, especialmente si “una mejora objetiva de la economía se une” a una buena presidencia de la UE.

Zapatero asume esta presidencia durante su segundo mandato como presidente del gobierno español (2008-2012), período en que los mandatarios suelen centrarse más en la política exterior que en la interna.

“Tiene una concepción muy presidencialista del sistema político”, al igual que “todos los presidentes del gobierno español”, y el hecho de haberse rodeado de políticos más jóvenes “forma parte de su inseguridad natural”, según Ramoneda.

En la larga lista de cumbres previstas durante la presidencia española, destaca la de la UE con Estados Unidos, en la que Zapatero será el anfitrión en Madrid de Barack Obama, por quien profesa gran admiración, además de la cumbre euro-latinoamericana de mayo y la euro-marroquí.