Un responsable local, que hacía campaña para las próximas elecciones, acompañado por unas cincuenta personas circulando en convoy, fue asesinado por hombres armados que le tendieron una emboscada el lunes al norte de Filipinas, informó la policía.

Este asesinato se produce poco más de un mes después de la matanza de 57 civiles al sur del país, en el marco de rivalidades políticas.

Joen Caniete, jefe de un poblado y candidato a las próximas elecciones municipales en la ciudad de Dingras, en la provincia de Ilocos Norte, murió después de haber recibido varias balas disparadas por cuatro hombres armados, indicó Banjamin Lusad, responsable provincial de la policía.

Otras seis personas, que formaban parte del convoy acompañando al candidato, entre ellas un policía, resultaron heridas, agregó Lusad.