El primer ministro japonés Yukio Hatoyama afirmó el jueves que no renunciará, a menos que “una mayoría aplastante” de ciudadanos se lo exija, por el escándalo de la financiación de su fondo de apoyo que motivó la inculpación de dos de sus ex colaboradores.

Barack Obama y Yukio Hatoyama

Imagen: esmas.com

Durante una conferencia de prensa, Hatoyama presentó sus disculpas por el escándalo, inclinándose ante las cámaras con lágrimas en los ojos.

“Si una mayoría aplastante de voces lo exige: entonces sentiré que deberé respetar la voz del pueblo, pero haré lo posible para que ello no ocurra”, dijo el primer ministro.

Justificó su decisión de no dimitir por la voluntad de cambio de los japoneses, que votaron mayoritariamente por su coalición de centroizquierda en las legislativas del 31 de agosto, poniendo fin a medio siglo de hegemonía conservadora.

“Mucha gente pidió un cambio de mayoría, y la marcha del gobierno de coalición no debe ser detenida. Por este motivo, he decidido que no debía dejar mi cargo”, explicó.