La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) expresó el miércoles en París “su más profunda condena” al secuestro y asesinato del gobernador del departamento del Caquetá, sur de Colombia, Luis Francisco Cuéllar, “presuntamente” cometido por guerrilleros de las FARC.
Luis Francisco Cuéllar
“La FIDH condena el brutal asesinato del gobernador del Caquetá” que fue secuestrado el lunes “por unos 20 presuntos guerrilleros de las FARC”, afirmó la entidad que consideró “inconcebible” que Cuéllar “no tuviese la protección necesaria” en una zona de tradicional confrontación armada con la guerrilla.
Por esa razón urgió al gobierno colombiano “a proteger debidamente a todas las personas que se encuentran en riesgo como consecuencia de sus actividades políticas o sociales”.
Cuéllar, un ganadero que el martes cumplía 69 años, fue secuestrado el lunes en su vivienda en Florencia, capital de Caquetá. El gobierno del presidente colombiano Alvaro Uribe atribuyó el secuestro y asesinato de Cuéllar, que habría sido degollado, a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas).
La FIDH reiteró en su comunicado “la necesidad de una salida política negociada” al conflicto colombiano y pidió la liberación “inmediata e incondicional” de todos los secuestrados.
El asesinato de Cuéllar puso en vilo la liberación unilateral de dos militares rehenes de las FARC que la guerrilla anunció en abril pasado: el sargento del Ejército Pablo Emilio Moncayo, quien el 21 de diciembre cumplió doce años de cautiverio, y el cabo Livio Martínez.
La FIDH llamó al gobierno colombiano a “dar las garantías necesarias para que no se frustre” la liberación de esos dos militares.
Cuéllar es el político de mayor rango secuestrado desde 2002, cuando fueron capturados el gobernador de Antioquía (noroeste), Guillermo Gaviria, y un ex ministro de Defensa, Gilberto Echeverri.
