Los alcances que podría tener un pacto entre la Concertación y el Partido Comunista, de cara a la segunda vuelta, genera posturas encontradas al interior del oficialismo.

Un intenso debate ha surgido al interior de los partidos de la Concertación por la posibilidad de gobernar con el Partido Comunista.

Según consigna hoy el Mercurio de Santiago, los llamados príncipes de la Democracia Cristiana manifestaron su rotunda negativa a esta posibilidad dejando en claro que sólo debe existir una alianza estrictamente electoral.

Según el diputado Jorge Tarud, del Partido Por la Democracia, las diferencias que existen entre ellos, las que se basan en cómo resolver los desafíos de Chile, son las que impedirían compartir gobierno.

A diferencia de su compañero de bancada, el diputado Patricio Hales, quien planteó la importancia de entregar una oferta concreta de integrar al gabinete ministeral a miembros de los comandos de Jorge Arrate y de Marco Enríquez-Ominami.

El debate surgió a partir del posible pacto que entre el Partido Comunista y la Concertación, para vencer en segunda vuelta al candidato presidencial de la Coalición por el Cambio, Sebastián Piñera.