5 días ya cumplió el juicio contra Jeannette Hernández, la madre de los hermanos Rojo, acusada de matar a su pequeño hijo Esteban, de 7 años, y de dejar gravemente herido al mayor Pablo, de 17.

Durante este jornada, la Fiscalía Centro Sur sacó a relucir un nuevo antecedente. Una cuerda atada a la escalera de la casa el día en que fueron atacados los menores, y que según la declaración entregada antes por el padre de los niños, Pablo Rojo, no se encontraba la noche anterior.

La importancia de este antecedente radica, según fuentes de Fiscalía, en el sustento que podría otorgar a la tesis de las amenazas de suicidio que por celos realizaba la mujer.

Otro dato importante ventilado durante la audiencia fueron las versiones de vecinas de la familia, que aseguran que el día del crimen y tras encontrar a los niños, Jeannette Hernández ingresó sólo una vez a la casa y por muy poco tiempo, y no como la imputada había declarado en cuanto a haber entrado en 2 o 3 oportunidades.

Para el lunes en la sexta jornada, se espera declare 2 peritos, un tanatólogo y un psiquiatra, que trabajaron en la investigación.