8 muertos y dos heridos dejó el operativo en que fue abatido el capo del narcotráfico Arturo Beltrán Leyva, uno de los tres más buscados en México y por cuya captura se ofrecía una recompensa de 1,5 millones de dólares, informó el jueves el gobierno.

Junto al líder mafioso murieron 6 de sus sicarios y un militar en el marco del operativo realizado el miércoles en Cuernavaca, según un comunicado de la presidencia que cita declaraciones del presidente mexicano Felipe Calderón, quien asiste a la cumbre sobre el clima en Copenhague.

“En un intenso enfrentamiento entre delincuentes y personal de infantería de la Marina en Cuernavaca (centro) resultaron muertos 7 integrantes de (una fracción) del cártel de Sinaloa y 1 integrante de la Marina Armada de México”, dijo Calderón.

Las autoridades habían informado inicialmente que los muertos eran el jefe narcotraficante y cuatro de sus sicarios. También fueron detenidos tres presuntos sicarios.

El mandatario mexicano describió a Beltrán Leyva como un “aliado del grupo de ‘Los Zetas’”, ex militares de élite reclutados por el cartel del Golfo, y “uno de los tres delincuentes más buscados por el gobierno y por autoridades de otros países”.

La presidencia añadió que se está trabajando en la identificación de los otros miembros del cartel de los Beltrán Leyva que murieron en el enfrentamiento.

Según versiones de la prensa mexicana, entre los fallecidos en el operativo podría estar al menos un lugarteniente de la organización criminal.

Asimismo, 3 militares involucrados en el operativo fueron alcanzados por el estallido de una granada, causando la muerte a uno de ellos y heridas a los otros dos.

México ha desplegado desde diciembre de 2006 a unos 50.000 militares en distintos puntos del país para combatir a los cárteles del narcotráfico, a los que se responsabiliza de más de 14.000 homicidios en tres años.