El gobierno hondureño de facto de Roberto Micheletti anunció la noche del martes que se retirará de la izquierdista Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA) que dirige el mandatario de Venezuela, Hugo Chávez.

Roberto Micheletti

Roberto Micheletti

“El tratado del ALBA será denunciado como cualquier tratado, mañana (miércoles) se hará en el Congreso Nacional”, anunció el ministro de la Presidencia, Rafael Pineda Ponce, en rueda de prensa al concluir una reunión de Micheletti con el Consejo de Ministros.

Lamentó que Chávez “hasta amenazó con invadirnos”, luego que el 28 de junio fue derrocado el presidente Manuel Zelaya, quien adhirió a Honduras al ALBA.

Pineda Ponce reconoció que Honduras mantiene una deuda con Venezuela contraída en el marco del ALBA, cuyo monto no precisó, pero dijo que se pagará en los términos que fue suscrita a 25 años.

El gobierno de Micheletti anunció la decisión pese a que entregará el poder el próximo 27 de enero al conservador Porfirio Lobo, quien ganó las elecciones el pasado 29 de moviembre y un días después de que culminara en la Habana una cumbre de ese organismo.

En la declaración de la cumbre, el ALBA acusó a Estados Unidos de apoyar el golpe de Estado contra Zelaya y reiteró que desconoce las elecciones del 29 de noviembre, y advirtió del “peligro”.

Al clausurar el cónclave, el presidente de Cuba, Raúl Castro, dijo que “Honduras es un ejemplo de que el supuesto compromiso de Washington y sus aliados con la democracia no es más que pura demagogia y oportunismo”.

“El imperio está tratando de recuperar lo que ellos llaman su patio trasero y en primer lugar Centroamérica. Van a tratar de derrocar a Daniel Ortega (presidente de Nicaragua). A Colombia la están convirtiendo en una base militar yanqui. A Venezuela la están cercando”, dijo Chávez.

Zelaya estuvo representado por Patricia Rodas, su canciller, quien fustigó a los países (Estados Unidos, Costa Rica, Perú, Panamá y Colombia) que reconocieron los comicios. “Las máscaras cayeron estrepitosamente”, expresó.