Imagen: PDI

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Los ex lautaristas Freddy Fuentevilla (38) y Marcelo Villarroel (36), quienes están involucrados en la muerte del Carabinero Luis Moyano, el 18 de octubre del 2007 en el asalto al banco Security, quedaron en prisión preventiva en la Cárcel de Alta Seguridad y con 120 días de investigación.

Así lo resolvió el séptimo Juzgado de Garantía, por los delitos de robo con intimidación en 2 asaltos ocurridos en septiembre del 2007 en el banco Santander de Valparaíso y en octubre en el Banco Security, donde murió el cabo de Carabineros Luis Moyano.

También quedaron a disposición de la Segunda Fiscalía Militar, a cargo del fiscal Roberto Rebecco, quien realizó la primera declaración indagatoria y la notificación de los cargos.

Luego de casi una hora la autoridad judicial resolvió la detención de Freddy Fuentevilla como supuesto cómplice de la muerte del cabo de Carabineros, y dejar libre de estos cargos a Marcelo Villarroel.

Según estableció el fiscal Reveco, Fuentevilla conducía la moto en la que huyó Juan Aliste Vega, el presunto autor de los disparos en contra del cabo Moyano.

Paola Riveros, viuda del cabo Moyano, señaló que esta situación le generaba tranquilidad, porque estaba cerrando el círculo en torno al caso del asesinato de su marido, y que al conocer quien sería el autor material del homicidio ella descansaría con tranquilidad.

Ambos individuos estaban detenidos en Argentina y ayer por la tarde el gobierno de ese país resolvió expulsarlos y entregarlos a las autoridades chilenas, por lo que se armó de inmediato un operativo para el traslado, en el cual participó la Policía de Investigaciones.

A eso de las 22:00 horas, ambos ex subversivos ya estaban en el paso fronterizo de Pino Hachado, custodiados por funcionarios de Gendarmería Argentina. Posteriormente, una vez en nuestro país ambos fueron trasladados al complejo aduanero de Liucura, en la Región de Araucanía.

Ellos estaban condenados a 3 años y medio de cárcel en Argentina, por porte ilegal de armas. Sin embargo, al cumplir la mitad de la pena se resolvió la expulsión. Ambos fueron arrestados el 15 de marzo del 2008, junto al chileno David Cid, tras participar en una riña en un local nocturno de San Martín de Los Andes. Ellos tenían una pistola de 9mm y otra calibre 45.

Por este motivo fueron sentenciados y quedaron recluidos en la cárcel de Neuquén. Los dos ex lautaristas estaban sindicados de participar en el asalto y crimen de Moyano, por lo que de inmediato al conocerse la detención las autoridades nacionales iniciaron los trámites para extraditarlos o deportarlos.