La mayoría de los costarricenses piensa que la protección del agua y de los recursos naturales debe ser la principal prioridad del presidente que saldrá de las urnas en febrero próximo, por delante de la seguridad o la corrupción, según una encuesta divulgada este lunes.

Para el 81,9% de los costarricenses la protección del agua potable de la contaminación debe ser la principal prioridad del futuro ejecutivo, seguido por la lucha contra la corrupción en el gobierno (81,6%) y la seguridad (80,4%), según una encuesta de la firma Cid-Gallup para la organización Conservación de la Naturaleza (TNC, según sus siglas en inglés).

La encuesta, realizada del 9 al 24 de noviembre a 1008 personas mayores de 18 años y con un margen de error del 3%, pretende conocer la actitud del costarricense con respecto a temas del ambiente y comparar los resultados obtenidos en otro sondeo similar hace 4 años.

Los resultados arrojan que los costarricenses preocupados por la pérdida de recursos naturales han pasado del 88% en 2005 al 94% actual.

El 67,8% espera que las futuras autoridades protejan los recursos marinos, el 66,5% los naturales y el 61,5% promuevan la conservación de energías renovables.

También ha crecido la preocupación por el manejo de áreas protegidas y el 85% considera como problema serio el uso desmedido de los recursos marinos.

Sin embargo, una mayoría aplastante de los consultados desconoce las organizaciones e instituciones que se dedican a la protección de las áreas cuyo deterioro más les preocupa.

En cambio, sí conocen algunas de las iniciativas ambientales lanzadas por este gobierno, como la siembra de árboles, aprobada por el 87% de los encuestados, ‘Paz con la naturaleza’, a la que el 56% se muestra favorable, o la declaración del país de alcanzar una emisión neutra de dióxido de carbono, apoyada por el 32% y que el 50% dice desconocer.

Al mismo tiempo, el 83% está a favor de mejorar e incrementar la enseñanza de educación ambiental en el país y poco más de la mitad están dispuestos a hacer pequeños sacrificios económicos para proteger el ambiente.