El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, reiteró este viernes la negativa de su gobierno a entablar cualquier tipo de diálogo con la guerrilla de su país, luego de que un grupo de concejales presentó una propuesta en ese sentido en una reunión con el mandatario.

“Yo no creo que la mayoría de los concejales de Colombia quieran en este momento ir a dialogar con quienes están poniendo carros bomba y con quienes están asesinando. Dialoguemos entre nosotros, las gentes colombianas que creemos en la Constitución y la ley”, dijo Uribe en el encuentro de medio millar de concejales realizado en la ciudad de Neiva (suroeste).

Los concejales habían planteado pedir a Uribe en esta reunión que los autorizara a dialogar con la guerrilla para buscar soluciones a su situación en las provincias. Según sus cifras, doce ediles han sido asesinados en lo corrido del 2009.

“Colombia debe estar lista para el diálogo cuando estos señores estén listos para la paz. No podemos ofrecer el diálogo cuando ellos nos ofrecen carros bomba. Si dicen que están listos para la paz, que decreten un cese de actividades criminales para facilitar el diálogo (y) el gobierno de inmediato acudirá”, enfatizó el mandatario.

El presidente defendió su política de ‘seguridad democrática’, mediante la cual se ha privilegiado en estos últimos siete años la estrategia militar para enfrentar a la guerrilla y aseguró que ha sido “inmensamente generoso” con la reinserción de rebeldes.

“En los años de la paz, cuando tanto se habló aquí de paz, en los años 90, en Colombia se reinsertaron 4.000 integrantes de grupos terroristas. Ahora, en el gobierno de la seguridad democrática, se han reinsertado 52.000″, señaló.

En Colombia operan desde hace casi medio siglo las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con entre 6.000 y 10.000 hombres en armas, y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), con unos 4.000 combatientes.

En las décadas recientes surgieron grupos paramilitares de extrema derecha, para los cuales el gobierno de Uribe lanzó en 2005 un plan de desmovilización.