El gobierno japonés anunció el martes la adopción de un nuevo plan de reactivación económica por un total de 274.000 millones de dólares (184.000 millones de euros), informaron los medios nipones.

Del monto total en yenes del plan, que asciende a 24,4 billones de yenes, una ampliación presupuestaria de 4,2 billones estará destinada a financiar medidas políticas, según Dow Jones Newswires, que citó a fuentes gubernamentales.

Esas medidas, según los medios nipones, consisten en ayudas al empleo, subvenciones para la compra de electrodomésticos y a los inmuebles respetuosos con el medio ambiente y la prolongación de los incentivos a la compra de vehículos que economicen carburante.

Asimismo, el Estado japonés prestará 3 billones de yenes a las municipalidades locales para compensar la disminución de sus ingresos fiscales.

El resto de monto del plan corresponde a garantías, préstamos y otras disposiciones que no implican forzosamente gastos reales por parte de los poderes públicos.

Esta ampliación presupuestaria es la primera decidida por el primer ministro de centro izquierda, Yukio Hatoyama, desde su llegada al poder en septiembre. Se aplicará al resto del presupuesto para 2009-2010 que termina a finales de marzo.

El anterior gobierno conservador de Taro Aso ya adoptó un plan de reactivación económica excepcional para el presente ejercicio, que preveía gastos de unos 1.5 billones de yenes y que su sucesor anuló parcialmente.

Con estas medidas, el gobierno de Tokio quiere evitar una nueva caída de la economía japonesa en la recesión, apoyando la actividad interior, en un momento en que la demanda exterior es el principal motor del comienzo de la reactivación, según lo constatado desde hace meses.

Duramente afectado por la crisis económica mundial, Japón atravesó durante un año, de abril de 2008 a marzo de 2009, su peor recesión desde el final de la 2º Guerra Mundial. Desde marzo se constata una débil recuperación de la economía pero la deflación y un yen fuerte siguen dificultándola.