Sudáfrica creará tribunales dedicados en exclusiva a la Copa del Mundo de fútbol de 2010, encargados de juzgar lo antes posible crímenes y delitos, en especial los cometidos contra extranjeros, en un país que ostenta uno de los mayores niveles de criminalidad del mundo.

“Los tribunales servirán para acelerar el proceso. No habrá la más mínima complacencia”, declaró a la AFP el portavoz del ministerio de Justicia, Tlali Tlali, deseoso de demostrar la determinación de Sudáfrica ante la violencia.

“Vamos a ocuparnos de todos los casos relacionados con el torneo”, explicó. Para ello, 54 tribunales de las 9 ciudades-sede se dedicarán a resolver los casos de violencia de ‘hooligans’, de ataques de bandas armadas y robos relacionados con el Mundial.

La criminalidad aumenta con la afluencia de turistas en cada Mundial, según el portavoz. En Sudáfrica, donde cada día hay 50 asesinatos y cada año casi 250.000 robos, la mayoría con violencia, y donde las violaciones alcanzan cifras récord, la justicia quiere ser particularmente firme.

Los casos que afecten a extranjeros, como el robo que sufrió la selección egipcia en su hotel durante la Copa de las Confederaciones en junio pasado, serán prioritarios.

“Sudáfrica no necesita, como herencia de la Copa del Mundo, casos criminales que se prolonguen durante meses o años. Quienes se ven implicados quieren regresar de inmediato a su país y no están disponibles para asistir al juicio una vez que han regresado a casa”, explica el abogado Peter Jordi.

Esta iniciativa, que costará un millón de rands (135.000 dólares, 90.000 euros), pretende “desanimar a los criminales para que no cometan delitos contra extranjeros”, unas víctimas que no suelen proseguir los trámites judiciales una vez que abandonan Sudáfrica, destaca.

Los tribunales especiales funcionarán desde el 28 de mayo al 25 de julio, es decir, 2 semanas antes y después de la competición.

Además de jueces, abogados, fiscales e intérpretes convocados especialmente durante ese periodo, habrá voluntarios de apoyo a la administración de justicia.

Sudáfrica ya puso en marcha sistemas acelerados semejantes, por ejemplo para resolver las multas de tráfico por exceso de velocidad durante las vacaciones. “Eso demuestra que las autoridades se están ocupando seriamente del problema”, añade Jordi, profesor de la Universidad Witwatersrand de Johannesburgo.

Desde la llegada al poder en mayo del presidente Jacob Zuma, la lucha contra la criminalidad se ha convertido en prioritaria hasta el punto de que varios responsables, como el nuevo ministro de la Policía, pidieron abiertamente a las fuerzas del orden que “disparen a la cabeza” o que “maten” a los delincuentes.

Esa tolerancia cero se ha saldado ya con algunos excesos como el que le costó la vida a un niño de tres años la semana pasada.

Para Jordi, los tribunales especiales también conllevan el riesgo de ir demasiado lejos. “La justicia expeditiva puede ser problemática si los acusados no disponen de tiempo suficiente para preparar correctamente su defensa”, advierte.