Mientras en el entorno de la familia Pinochet Hiriart les despierta suspicacias el momento político en que se da a conocer el dictamen del juez Baltasar Garzón, el candidato de la Coalición por el Cambio, Sebastián Piñera, planteó dudas acerca de la objetividad del magistrado español.

El círculo más cercano al difunto general Augusto Pinochet Ugarte y su familia se mostró sorprendido por la noticia proveniente de España, de un viejo conocido: el juez Baltasar Garzón, el mismo que en 1998 dictó la orden de captura internacional del dictador.

Quien fuera hasta hoy director ejecutivo de la Fundación Pinochet, y uno de los más cercanos a la familia del ex gobernante, el general en retiro del Ejército Luis Cortés Villa, se enteró a través de Bío-Bío La Radio de la información, la que le pareció asombrosa y poco seria.

A juicio del militar en retiro, la orden dictaminada por el juez Baltasar Garzón contra Lucía Hiriart de pagar una fianza de más de 77 millones de dólares por lavado de dinero, da para pensar, porque se entrega justo cuando Sebastián Piñera tiene muchas opciones de ser Presidente, y si bien él no tuvo relación con el régimen militar, toda la gente que lo apoya estuvo de acuerdo con lo que Pinochet hizo como gobernante.

El abanderado de la Coalición por el Cambio, Sebastián Piñera, en entrevista con Radio Bío-Bío de Temuco, planteó sus dudas ante las garantías que otorga el juez Baltasar Garzón y reiteró la necesidad de no estar al arbitrio de la iniciativa de un sólo magistrado, sino de una entidad global.

El abogado Juan Guzmán Tapia, quien mientras ejerció como juez procesó por diversos casos a Augusto Pinochet, se mostró de acuerdo con la orden dictaminada por Baltasar Garzón.

A pesar de su apoyo a la causa que persigue el juez Garzón, Juan Guzmán estimó que deberá verse ahora en detalle cómo ese dictamen puede ser aplicado por la justicia chilena y si acaso existen tratados internacionales que avalen ese tipo de medidas provenientes de tribunales españoles.