Al menos 21 personas murieron y 232 fueron rescatadas con vida en el mar este domingo tras el naufragio de un transbordador indonesio a causa del mal tiempo entre Singapur y la isla de Sumatra, según un nuevo balance provisional oficial.

“Hasta este momento, 21 personas murieron y 232 están sanas y salvas. Nosotros tememos que el número de muertos aumente, y seguimos buscando desaparecidos”, declaró a la AFP Nurdin Basurin, el alcalde de Karimun, la isla más cercana al lugar del naufragio.

Aunque al promediar la tarde todavía no había un balance definitivo, y el mal tiempo dificultaba las operaciones de rescate, la gran mayoría de los pasajeros del “Dumai Express”, un transbordador que hacía el enlace entre las islas indonesias, parecía haber sobrevivido al accidente.

Poco antes, el director general de los transportes marítimos en Indonesia, Sunaryo, había señalado “cuatro muertos y 292 supervivientes”.

El “Dumai Express” se hundió a poca distancia de Karimun, una pequeña isla situada a la entrada del Estrecho de Malacca..

El barco “probablemente fue víctima de las fuertes lluvias y del agitado oleaje”, declaró a la AFP un portavoz de la policía local, Boy Herlambang. La búsqueda se hizo difícil debido al mal tiempo”, que es habitual en esta región en la temporada del monzón, precisó.

Aparentemente, olas de 3 metros sumergieron y desequilibraron al transbordador, que se dirigía a Sumatra, según un portavoz de la marina indonesia, Iskandar Sitompul.

Debido a la proximidad de la costa, las operaciones de socorro pudieron ser lanzadas rápidamente. Muchos pasajeros fueron salvados por los pescadores, mientras se lanzaban salvavidas y chalecos salvavidas a otras personas que habían caído al agua.

Otro transbordador de la misma compañía, que hace el enlace entre Dumai y la isla Moro, también sufrió dificultades debido al mal tiempo el domingo por la mañana, pero sin que sus 270 pasajeros sufrieran daños, según el ministerio de Transportes.

Los naufragios no son raros en Indonesia, un inmenso archipiélago de 234 millones de habitantes diseminados en 17.000 islas, que dependen considerablemente de una red de barcos y botes.