Tras la evidente mano de Thierry Henry, que selló la eliminación de Irlanda en las clasificaciones para el Mundial-2010 de Sudáfrica, el país, indignado contra el jugador, pidió oficialmente a la FIFA que se repita el partido.

Imagen: Bryan Clayton en Flickr

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En el mismo momento en que el seleccionador irlandés, el italiano Giovanni Trapattoni, explicaba en rueda de prensa que volver a jugar el partido le parecía “imposible”, la federación irlandesa (FAI) publicó un comunicado para pedir a la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) para que organice un nuevo partido entre los dos países.

“Esta decisión totalmente incorrecta del árbitro pone en duda la honestidad del deporte y pedimos a la FIFA, en su calidad de organismo mundial de nuestro deporte, que haga lo necesario para que el partido se vuelva a jugar”, afirma la federación, insitiendo en el carácter “voluntario” de la acción de Henry.

La reglamentación de la FIFA y su jurisprudencia podrían acabar dando la razón a los irlandeses.

La reacción de la federación respondía a la demanda del ministro irlandés de Justicia, Dermot Ahern, y del seleccionador adjunto Liam Brady.

Según Ahern, si el partido no se volviera a jugar “se reforzaría la idea que si haces trampas puedes ganar” aunque dijo ser poco optimista sobre el resultado de la demanda de un “pequeño país” como Irlanda.

Incluso, el Primer ministro irlandés, Brian Cowen, pidió este jueves en Bruselas que el partido se vuelva a jugar.

Imagen: commons.wikimedia.org

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La eliminación fue acogida con indignación en Irlanda, con grupos antifranceses en las redes sociales de internet e incluso una llamada a boicotear los productos galos.

Molestos con la decisión de la FIFA de introducir el sistema de cabezas de serie en los partidos de repesca, muchos seguidores irlandeses están convencidos que los organismos comerciales prefieren la clasificación de Francia y los otros “grandes” países por razones comerciales.

El capitán de Irlanda, Robbie Keane, lo dijo explícitamente en la cadena de televisión británica BBC: “Estoy seguro que “están aplaudiendo, con Platini sentado, y hablando por teléfono con Sepp Blatter, o que se están intercambiando mensajes de móvil, eufóricos con el resultado”.

La prensa se hizo eco de esta indignación con titulares como “nos han robado” (Irish Star) o “Le Cheat” (“el tramposo”) (Irish Mirror).