La situación de los derechos humanos en Rusia es “una fuente de preocupación creciente”, estimó el miércoles el primer ministro sueco Fredrik Reinfeldt, que preside actualmente la Unión Europea, al salir de una reunión con el presidente Dimitri Medvedev.

“Intercambiamos puntos de vista sobre los derechos humanos, el estado de derecho y la democracia en Rusia, en particular la situación de los defensores de los derechos cívicos”, declaró Reinfeldt en conferencia de prensa.

Además agregó que se trata de una fuente de preocupación creciente.

Organizaciones no gubernamentales y defensores de los derechos humanos de Rusia hicieron poco antes un llamamiento a la Unión Europea para que presione a Moscú en ocasión de la cumbre UE-Rusia de Estocolmo, en particular en lo que concierne al Cáucaso, donde los asesinatos de militantes se multiplicaron este año.