Desde la Alianza estimaron que el gesto político de Insulza al Partido Comunista es fruto de la desesperación de la Concertación.

Según el presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, el conglomerado ha sacado cuentas negativas y debe usar las cartas que -a su juicio- “siempre ocupa”. La diferencia es que -para Larraín- esta vez, la estrategia estaría siendo utilizada por la Concertación antes de la primera vuelta.

Una opinión similar tuvieron desde la Unión Demócrata Independiente. Su vicepresidente, Gonzalo Uriarte manifestó a Radio Bío-Bío que es lastimera la etapa por la que atraviesa el conglomerado oficialista.

A juicio de ambos integrantes de las directivas aliancistas la Concertación se está quedando “sin amigos”.