35.000 personas salieron este miércoles por la noche a las calles de Hannover, en el centro de Alemania, para rendir un último homenaje a Robert Enke, el guardameta del equipo de la ciudad que se suicidó el martes pasado, indicó la policía este jueves.

Tras una ceremonia religiosa, los seguidores formaron un séquito silencioso en el centro de la ciudad y llegaron hasta el estadio del club Hannover 96, donde depositaron velas, flores y mensajes de pésame.

Robert Enke, de 32 años de edad, favorito para ser el guardameta de la selección alemana en el Mundial de fútbol 2010, se lanzó a la vía del tren el martes por la noche en las afueras de Hannover.

El futbolista sufría de depresión desde hacía varios años, indicó su viuda, Teresa Enke, su médico y varios responsables deportivos en una rueda de prensa el miércoles.

“Intenté darle esperanza, perspectivas, intenté decirle que el fútbol no lo era todo (…) Siempre estuve a su lado”, dijo su mujer.

Desde el año 2003, Enke seguía un tratamiento psiquiátrico después de que le diagnosticaran angustia ante el fracaso.