Nueve detenidos y enfrentamientos entre Carabineros y pobladores fue el saldo de la toma de los accesos de la Central Bocamina, en Coronel. Los vecinos protestaron por la tardanza en las erradicaciones, exigidas por las molestias que genera el funcionamiento de la empresa.

Los manifestantes viven cerca de la central termoeléctrica Bocamina y esperan la erradicación del lugar, un compromiso que, aseveran, la empresa dilata.

Por eso se tomaron el acceso 1 y 2, impidiendo el ingreso de más de mil trabajadores.

Previo a su detención por Carabineros, la dirigente Miriam Díaz, de la población La Colonia, justificó la acción.

Por su parte, Marcela Ramírez, de la población Haroldo Figueroa, dijo que la empresa parece jugar con ellos, postergando la erradicación.

Tras el desalojo, otros pobladores marcharon por la calle y Carabineros intervino para restablecer el orden público.
Fue ahí cuando se vivieron los momentos más tensos, porque algunos niños sufrieron por los gases lacrimógenos.

Un grupo de los manifestantes destruyó instalaciones anexas de la empresa, derribando una pandereta y usando tarros como barricadas.

La acción policial siguió hasta los cerros, donde lanzó bombas lacrimógenas para disuadir a los manifestantes, provocando problemas en algunos lactantes de la población con los gases.

El comandante Luis Humeres lamentó la situación y aclaró que no hubo intención de agredir a menores.

El saldo final fue 9 detenidos por desórdenes y los pobladores advirtieron que retomarán las movilizaciones si no consiguen una respuesta favorable a sus demandas.