El Vaticano anunció este lunes la promulgación de la Constitución Apostólica que permite una conversión colectiva al catolicismo de los tradicionalistas anglicanos decepcionados de la visión extremadamente progresista de su iglesia.

La Constitución Apostólica, que fue divulgada este lunes oficialmente por el Vaticano, autoriza el nacimiento de una estructura canónica específica para los nuevos anglicanos católicos.

“Se responde así a los numerosos pedidos hechos a la Santa Sede por grupos de sacerdotes y fieles anglicanos de diferentes lugares del mundo”, sostiene el texto.

Con esa decisión la jerarquía de la Iglesia católica quiere facilitar el ingreso en su seno de los anglicanos contrarios a la evolución de su propia iglesia, sobre todo en temas como la apertura a la homosexualidad y la ordenación de mujeres obispos, lo que generó fuertes divisiones.

Con el nombre de Constitución Apostólica se denominan las leyes más importantes de la Iglesia y se delinean sus principios.

Los anglicanos que deseen entrar a la Iglesia católica deberán manifestar “por escrito” su volontad de adherir al catecismo.

El celibato de los sacerdotes deberá ser respetado y la conversión de los sacerdotes anglicanos casados será examinada “caso por caso”, precisa el texto.

“No implica de alguna manera un cambio de la disciplina en la Iglesia sobre el celibato sacerdotal”, subraya el documento.