Con el objetivo de evitar altos índices de repitencia y permitir que los jóvenes rindan la Prueba de Selección Universitaria (PSU), el Ministerio de Educación elaboró un plan de contingencia enfocado en los 95 liceos que cuentan con enseñanza media y en los cuales la totalidad de los profesores ha adherido al paro.

Se trata de cerrar el año escolar con todas las notas que sean posibles para lo cual los funcionarios del Ministerio tomarán las pruebas que aún están pendientes y elaborarán los informes de personalidad que se necesitan para pasar de curso.

En todo caso, la ministra de Educación, Mónica Jiménez, insistió en que los más aptos para realizar esta tarea son los profesores por lo que reiteró su llamado a reintegrarse a los colegios y terminar con el paro que hoy cumplió 10 días.

Y para incentivar el término de la movilización, el presidente de la comisión de Educación de la Asociación Chilena de Municipalidades, Pablo Zalaquett, aseguró que el Ministerio está dispuesto a pagar el bono SAE completo y acelerar la entrega de beneficios para los jubilados.

Ante lo cual, el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, contestó que si el Gobierno opta por cerrar el año escolar, deberá enfrentar una radicalización del movimiento con más tomas, cortes de camino y huelgas de hambre.

Un ejemplo de esto es Lilian Morral, que hoy cumplió 4 días sin comer junto a 2 profesoras más de la comuna de La Florida, a lo que se suman otros 7 maestros de Buin, que son representativos sólo de la Región Metropolitana, ya que a nivel país los huelgistas suman 22, por lo que lamentó la aprobación del presupuesto de educación.

Y en cuanto a las consecuencias del paro, el director de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, Juan Carlos Cabezas, aseguró que diariamente se pierden entre 200 y 300 mil dólares en almuerzos no entregados, lo que en estos días de paro se traduce en 3 millones de dólares no utilizados.

Eso sí, esto no significa que la totalidad de los niños no estén recibiendo sus alimentos ya que la JUNAEB reparte 1 millón 50 mil raciones diarias y sólo 250 mil no llegan a sus destinatarios, lo que significa que durante estos días de paro la cobertura ha superado el 70%.