Estados Unidos no se comprometerá en Copenhague con los objetivos de reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero sin que lo hagan también los principales países emergentes, especialmente China, advirtió el miércoles el emisario estadounidense sobre clima.

“El punto sobre el cual no estamos de acuerdo es que tendríamos que comprometernos con lo que hemos prometido sin que los grandes países en desarrollo hagan lo propio”, dijo el emisario, Todd Stern, en una audiencia ante la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes.

Stern lanzó un llamado a esos países, sobre todo a China, para que cambien de “mentalidad” en el sentido de atribuir toda la responsabilidad sobre el calentamiento climático a los países desarrollados y utilizar este argumento para no comprometerse con medidas que los limiten.

“No aceptaremos más que solamente las medidas de los países desarrollados para reducir sus emisiones de anhidrido carbónico sean sometidas a un régimen riguroso y transparente de control, sin que se sometan también las grandes economías emergentes (…)”, prosiguió Stern.

“Esa mentalidad no conducirá a un acuerdo en Copenhague” en diciembre, advirtió.

“No podemos resolver el problema sin medidas más importantes de los países emergentes (…), ningún país tiene en sus manos el destino del planeta tanto como China”, insistió el emisario norteamericano.

“El tiempo que queda es corto con 32 días antes del comienzo de la conferencia de la ONU sobre el clima en Copenhague”, subrayó. “Es exacto decir que los progresos han sido demasiado lentos”, agregó.

Stern mencionó que “paradójicamente, estamos en un momento de la historia en que en que muchos países adoptan medidas serias, como nunca antes, para combatir el recalentamiento del planeta”.