En enero o marzo del próximo año el presidente del Senado, el UDI Jovino Novoa, presentará una serie de reformas para contrapesar el poder del Ejecutivo con el Parlamento.

Un aspecto es el manejo distinto de las urgencias legislativas. Por una parte, que los parlamentarios puedan establecer prioridades entre los proyectos a debatir, y la otra, que se prohíba al Gobierno establecer discusión inmediata y suma urgencia a trámites legislativos 60 días antes de una elección.

Otro punto es que el nombramiento de 3 autoridades clave de la administración pública deba ser ratificado por el Senado.

El senador socialista Jaime Naranjo estimó que ninguna reforma de este tipo surtirá el efecto deseado mientras se mantenga el sistema electoral binominal.