El jefe de gobierno italiano Silvio Berlusconi, a quien la Corte Constitucional levantó en octubre la inmunidad penal, no podrá asistir la semana próxima a la primera audiencia del juicio por fraude fiscal fijada en Milán (norte) por sus compromisos como mandatario.
Los abogados del primer ministro pidieron que se aplace la audiencia debido a que Berlusconi deberá inaugurar la Cumbre Mundial sobre la Seguridad Alimentaria que se celebra en Roma del 16 al 18 de noviembre y a la que asistirán varios presidentes, entre ellos el brasileño Luiz Inacio Lula da Silva.
El juicio contra Berlusconi había sido suspendido en septiembre del 2008 tras la aprobación por el Parlamento de una ley que garantizaba la inmunidad penal al jefe de gobierno mientras permaneciese en el cargo.
“El primer ministro prevé participar en todas las audiencias”, escribieron los defensores de Berlusconi a los jueces, solicitándoles que tengan en cuenta la agenda de trabajo oficial del jefe de gobierno.
Después de que la inmunidad fuese levantada, el tribunal reanudó el juicio por fraude fiscal por la compra de derechos cinematográficos por parte del grupo audiovisual Mediaset, propiedad de Berlusconi.
Los fiscales sospechan que el precio de los derechos cinematográficos fue aumentado artificialmente a través de intermediarios para crear fondos negros en el exterior y evitar al fisco italiano.
Berlusconi deberá someterse también a otro juicio en Milán por soborno y corrupción del abogado inglés David Mills para la creación de sociedades off-shore y la apertura de cuentas bancarias en paraísos fiscales a nombre de Fininvest a finales de los años 90.
Mills, quien fue juzgado por separado, fue condenado en el 2008 a cuatro años y medio de cárcel por ese caso, condena que fue confirmada a mediados de octubre por la Corte de Apelaciones de Milán.
Con las solicitudes de aplazamiento e impedimentos se inicia la batalla legal del pelotón de abogados del primer ministro, quien advirtió esta semana que no renunciará al cargo si llega a ser condenado.
