Los negociadores que representan al depuesto presidente de Honduras Manuel Zelaya dieron el jueves un ultimátum hasta las 06H00 GMT del viernes al gobierno de facto de Roberto Micheletti para restituir al mandatario en el poder o darán por concluida la instancia del diálogo.

Fuente: Agencia AFP

“Si a las 12 de la noche (03:00 de la madrugada en Chile) no hemos recibido ninguna respuesta de la delegación del señor Micheletti, damos este diálogo por concluido”, dijo a la prensa el coordinador del equipo de negociadores de Zelaya, Víctor Meza.

El asesor del mandatario depuesto Rasel Tomé había asegurado con anterioridad a la AFP que Zelaya “condicionaba” el regreso a la mesa de negociación a la firma de su restitución. “De lo contrario, no tiene ningún sentido” seguir dialogando, aseguró.

La respuesta del gobierno de facto no se hizo esperar y, tras rechazar el plazo, los delegados del régimen de Micheletti anunciaron que harán una contrapropuesta el viernes.

“Habiendo esta comisión rechazado categóricamente el ultimátum de las 12 de la noche (03:00 en Chile) para responder a la propuesta en la mesa, expresamos: que nuestra contestación o nuestra contrapropuesta será presentada mañana (viernes) a las 10:00 (13:00 horas de Chile)”, anunció Vilma Morales, del equipo de Micheletti.

“Pedimos a nuestros socios de la mesa de diálogo que pongan a un lado los juegos políticos (…) y llegaremos a la meta final mañana (viernes)”, agregó.

Zelaya había rechazado la propuesta del gobierno de Micheletti el 19 de octubre para que sea la Corte Suprema la que decida si se le restituye en el puesto del que fue desalojado el 28 de junio por los militares. El presidente pretende que sea el Congreso quien disponga su restitución.

El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) pidió el miércoles a las partes un esfuerzo para superar el estancamiento del diálogo. Estados Unidos y otros países miembros endurecieron el tono al pedir al gobierno de facto mayor compromiso y evitar tácticas dilatorias.

Zelaya, que el miércoles cumplió un mes refugiado en la embajada de Brasil, exige ser restituido en su puesto antes de las elecciones presidenciales del 29 de noviembre.

El gobierno de facto mantiene la fecha para los comicios pese a las advertencias de la comunidad internacional de que desconocerá los resultados si antes no han devuelto la faja presidencial a su legítimo dueño.

Miembros del Tribunal Electoral hondureño, de visita en Washington, aseguraron este jueves que no les importa lo que piense o diga la comunidad internacional.

“No podemos dejar que se hunda, que nuestros compatriotas se enfrenten, se dividan y sigan en una polarización que haga feliz a la comunidad internacional, pero que destruya a nuestro país”, dijo el magistrado del ente electoral, Enrique Ortez.

La Unión Europea (UE) echó un jarro de agua fría al régimen de Tegucigalpa al asegurar que no va a enviar a Honduras observadores debido a la situación de “violencia” y “restricciones a las libertades” en el país.

“Bajo ninguna circunstancia podremos enviar una misión de observación electoral a Honduras”, dijo este jueves en Panamá el jefe de la unidad de la Comisión Europea para las relaciones para México y Centroamérica, Petros Mavromichalis.

Mientras tanto, al régimen de facto le siguen lloviendo las críticas por la represión que ejerce contra los partidarios de Zelaya.

Según el Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos en Honduras (Cofadeh), 21 personas fueron “ejecutadas” desde el golpe de Estado del 28 de junio y se produjeron más de 4.234 casos de violaciones a derechos humanos.

“En el país vivimos en situación de emergencia nacional”, advirtió la coordinadora del Cofadeh, Bertha Oliva, en una conferencia de prensa.