27 afganos en situación irregular fueron expulsados el miércoles por Francia y Gran Bretaña en su primer vuelo conjunto desde 2005, provocando fuertes críticas de asociaciones defensoras de los inmigrantes y de la oposición francesa.

Fuente: Agencia AFP

“A bordo de un vuelo que llegó a las 4:30 de la madrugada a Kabul viajaban 3 personas proceden de Francia y 24 de Gran Bretaña”, indicó un responsable del ministerio afgano de Refugiados.

“Si tienen un domicilio, serán autorizados a dirigirse allí. Si no, serán llevados a un hotel”, agregó esa fuente que pidió el anonimato.

Horas antes, el ministro francés de Inmigración, Eric Besson, había confirmado que un vuelo conjunto franco-británico había partido durante la noche hacia Kabul.

“Hubo un vuelo conjunto con los británicos que despegó a medianoche (del aeropuerto parisino) de Roissy y que lleva a bordo a tres afganos, tres adultos de sexo masculino, de vuelta a su país de origen”, dijo Besson a la radio privada francesa Europe 1.

Precisó que se trata de un “avión especialmente fletado por los británicos”, que hizo escala en París con “una cantidad” de afganos embarcados en el vecino país.

Francia negó el asilo a los 3 afganos, indicó Besson.

Estos 3 hombres habían sido detenidos cerca de la frontera con Italia, en una plaza de París y en un campo de refugiados del norte de Francia.

Son oriundos de Kabul “donde no corren peligro”, dijo el ministro, antes de precisar que un responsable francés los recibirá en la capital afgana.

“El sólo hecho de que el país de origen esté en guerra, no vale un permiso de residencia en ninguno de los grandes países desarrollados”, sostuvo Besson poco después en una declaración a la prensa.

Asociaciones y partidos de izquierda se movilizaron el martes contra este vuelo conjunto destinado a repatriar a Kabul a inmigrantes afganos ilegales.

La primera secretaria del opositor Partido Socialista francés, Martine Aubry, denunció los “charter de la vergüenza” y calificó la decisión del gobierno de “incomprensible” pues Francia y Gran Bretaña, que tienen tropas que en Afganistán luchan contra los talibanes, estaban enviando a estos afganos “a la boca del lobo”.

La asociación Francia Tierra de Asilo, consideró que Francia “renuncia así a sus propios valores”.