Después de haber pasado un centenar de días reconociendo el terreno, y de analizar varios mapas, con el fin de preparar el mejor recorrido, el equipo del rally ha comenzado a escribir el road-book. La primera parte ya está lista.

Foto Road-Book

En el 2010, el Dakar se desarrollará siguiendo el sentido contrario al de las agujas de un reloj. Una vuelta que comenzará y terminará en Buenos Aires. Con el fin de preparar bien el recorrido y escribir todas las notas que se incluyen en el road-book, el equipo encargado de recorrer el terreno, salió, a comienzos del mes, de la capital argentina. Durante varios días, siguió un trayecto que terminó en Antofagasta, el lugar donde se dará el día de descanso, programado para el nueve de enero. Las ocho personas que están preparando el camino, escalaron la Cordillera de los Andes por el Este y el Oeste, y después pasaron del lado chileno. Allí, en enero, se ha fijado el centro de la prueba, tal como lo explica David Castera: “Existe un gran pasaje por el desierto de Atacama, y esto hace que Chile se convierta en la Mauritania de América Latina. Al buscar un poco más al norte, encontramos nuevos tipos de dunas, especialmente en los alrededores de Iquique. Incluso, se podrá pasar por las Salinas, que son antiguos lagos de sal secos. Para abrirse camino se tiene que pasar por entre enormes bloques de sal. Es verdaderamente sorprendente”.

En total, durante tres semanas, David y sus compañeros, han contado, verificado y anotado todos los peligros y los cambios de dirección que habrá durante los 2.500 kilómetros de “especiales”, en lo que corresponde sólo a la primera parte. “En promedio serán un poco más cortas que las del año pasado, pero los pilotos y copilotos pueden, desde ya, esperar algo bastante compacto”, explica el director deportivo de la carrera. Para tener una idea más clara de lo que les espera, los participantes pueden estar pendientes de los programas de fin de año de France Télévisions, que mostrará las imágenes grabadas al lado del equipo encargado de preparar el camino, para contar el lado secreto de la prueba.