Centenares de miles de filipinos sin hogar encontraron refugio en las escuelas, gimnasios e incluso en el palacio presidencial de Manila, mientras que el balance de la tormenta tropical que ha provocado las peores inundaciones en Filipinas en 40 años alcanzaba el martes los 246 muertos.

Convertida en tifón al seguir su ruta hacia el oeste, Ketsana también provocó la muerte el martes de 40 personas en el centro de Vietnam, según anunció un responsable.

En Filipinas, 3 días después del paso de la tormenta Ketsana, las autoridades, que pidieron el lunes ayuda internacional, admiten estar desbordadas por la llegada de sin hogar.

Según un último balance, 246 murieron en la tormenta. En total, las autoridades creen que son 1,94 millones los damnificados sobre los 92 millones de habitantes que tiene el país, mientras 319.547 personas encontraron refugio en centros de acogida de urgencia.

“Cada vez llega más gente. No sabemos cuánto tiempo podremos resistir”, explica Joe Ferrer, responsable de un centro de acogida en la periferia de Manila.

Ante la urgencia, la presidenta filipina, Gloria Arroyo, anunció el martes por la mañana la apertura excepcional del palacio presidencial Malacanang de Manila, adonde llegaron rápidamente centenares de refugiados.

“Los evacuados se alojarán en las partes disponibles de los edificios del palacio Malacanang y en tiendas que serán instaladas”, declaró Arroyó. “Si es necesario, nuestros empleados dejarán su lugar de trabajo para que haya más sitio”, añadió. (AFP)