La presidenta, Michelle Bachelet, y el mandatario de Guatemala, Álvaro Colom, abogaron este lunes tras reunirse en La Moneda por el restablecimiento del diálogo en Honduras, donde la crisis política se ha agudizado tres meses después de la destitución del presidente Manuel Zelaya.

“El presidente Zelaya tienen el derecho a regresar pacíficamente a su país como lo ha hecho”, dijo Bachelet en una rueda de prensa, tras recibir en una visita oficial a su homólogo guatemalteco.

“Nuestro llamado a que se respete su integridad física, se evite una escalada de violencia y se respete la integridad y la inviolabilidad de la embajada de Brasil” en Tegucigalpa, donde hace una semana se refugió Zelaya, agregó la mandataria chilena.

“No podemos aceptar regresiones hacia el autoritarismo y el golpismo que tanto mal nos ha hecho en el pasado en nuestra región. Debe restablecerse el diálogo”, añadió Bachelet.

El gobierno de facto instalado tras la destitución de Zelaya el pasado 28 de junio suprimió el domingo varias garantías constitucionales y cerró medios de prensa opositores. Prohibió además el ingreso de una misión de avanzada de la Organización de Estados Americanos (OEA).

“El llamado que hacemos es al diálogo, a la razón”, señaló por su parte Colom, tras denunciar que dos periodistas guatemaltecos fueron golpeados este lunes en Tegucigalpa.

Ambos mandatarios declararon además que bajo las actuales condiciones no reconocerán las elecciones presidenciales programadas para octubre en Honduras.

“Difícilmente los países de la región y la comunidad internacional pudieran llegar a pensar en aceptar elecciones realizadas en condiciones tan extremas de falta de condiciones democráticas”, dijo Bachelet.

“Quedan 60 días para las elecciones y lo que menos queremos es que esas elecciones sean deslegitimizadas”, señaló de su lado Colom.

(AFP).