Al menos 51 personas murieron y unas 280.000 se han visto desplazadas después de que la tormenta tropical “Ketsana” azotara Manila con las mayores lluvias en cuatro décadas, indicaron responsables locales este domingo.

Manila y zonas de alrededor se vieron sorprendidas el sábado por unas fuertes precipitaciones que duraron nueve horas e inundaron el 80% de la capital filipina, de más de 12 millones de habitantes.

El diluvio obligó a miles de familias a buscar refugio en los techos de sus casas, y el gobierno declaró el “estado de calamidad”.

El ministro de Defensa, Gilberto Teodoro, dijo que por el momento el balance es de 51 muertos y 21 desaparecidos.

Más de 4.000 personas fueron rescatadas, tanto por helicópteros como por embarcaciones, aunque muchas siguen estando atrapadas por las inundaciones.

El ministro añadió que la tormenta desplazó a unas 280.000 personas en Manila y cinco provincias circundantes, y que hay más de 41.000 personas en 92 centros de evacuación.

“Continuamos nuestras operaciones de rescate para aquellos que lo necesitan”, declaró Teodoro.

Aunque las lluvias han cesado por el momento, Teodoro advirtió que podrían producirse más inundaciones en las provincias del norte, si se desbordan los pantanos.

(AFP)