Intel

En el marco de la investigación por acciones monopólicas que la Comisión Europea lleva adelante contra Intel, lentamente comienzan a conocerse detalles de los acuerdos secretos que la gigante de los procesadores sostenía con los fabricantes de computadoras para coartar las ventas de su rival, AMD.

Así, mientras en mayo se llegó a la conclusión de que el solo temor manifestado por Dell de que Intel la sancionara por comprar chips de AMD era tan serio como una amenaza explícita al respecto, ahora es un documento de 517 páginas el que demuestra cómo HP discriminó activamente a AMD para recibir beneficios de Intel.

Las pruebas demuestran que el acuerdo firmado en octubre de 2002 y conocido como HPA1 -que impedía a HP comprar más del 5% de sus CPUs de AMD a cambio de reembolsos en rebajas por parte de Intel- no fue forzado por la firma de procesadores, sino que apoyado activamente por HP.

Según informa BetaNews, en sus puntos principales HPA1 estipulaba:

1. Que HP compraría al menos el 95% de sus procesadores a Intel.

2. Que los equipos HP con chips de AMD serían orientados sólo a pequeñas y medianas empresas (SMB), clientes de gobierno, educacionales y médicos (GEM), reservando las grandes empresas a Intel.

3. Que los equipos con AMD no podrían “concesionarse” a sus canales de venta, sino sólo ser vendidos directamente a los clientes o a las tiendas.

4. Que HP retrasaría en 6 meses el lanzamiento de equipos con procesadores AMD en Europa, Medio Oriente y África.

El acuerdo -diseñado para reducir la percepción de valor en los equipos con procesadores AMD- especificaba una instancia ejecutiva de conciliación en caso de disputas las que, de no resolverse, involucrarían no sólo el fin de los reembolsos por descuentos pagados por Intel a HP, sino la devolución retroactiva de dineros.

Por eso, cuando en septiembre de 2004 un ejecutivo de HP consultó a la plana directiva de la fabricante de computadores si era posible promover los equipos con AMD bajo la marca Compaq Presario en mercados emergentes como Polonia y Turquía, la negativa fue rotunda.

“NO pueden usar las líneas con AMD para canales de venta en ningún país, sólo pueden venderse directamente. Si lo hacen y nos descubren (y lo harán), el dinero de Intel que recibimos cada mes se irá y acabarán el acuerdo. El riesgo es demasiado alto”, cita el documento sin revelar las identidades de los ejecutivos.