Los países europeos decidieron enviar de vuelta a sus embajadores a Honduras para ayudar a encontrar una salida a la crisis, pero esto no significa un reconocimiento del gobierno de facto, anunció hoy la presidencia sueca de la Unión Europea en un comunicado.

Los países de la Unión Europea que tenían embajadores en Tegucigalpa, Francia, España, Italia y Alemania, decidieron llamar a consultas a sus representantes diplomáticos a comienzos de julio en protesta por la destitución del presidente Manuel Zelaya mediante un golpe de Estado militar.

Ayer, en Nueva York, el Consejo de Seguridad de la ONU advirtió al gobierno de Roberto Micheletti contra todo intento de violar la inmunidad de la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde se encuentra refugiado Zelaya.

En conversación con Radio Francia Internacional, Manuel Zelaya negó que las causas del golpe en su contra se hayan debido a la consulta que pensaba llevar a cabo.