Un menor en riesgo vital y otro herido de gravedad, es el desafortunado saldo de un disparo accidental de escopeta efectuado por un tercer menor, en el sector Villa Esperanza de Cabrero.

Según las primeras informaciones entregadas por la prefectura de Bío-Bío, ambos niños habían ido a visitar un amigo que vivía en el sector. Mientras éste buscaba una pelota de fútbol, su hermano mayor dejó una escopeta cargada sobre la mesa.

Es en estas circunstancias que el menor intenta retirar el arma, presionando accidentalmente el gatillo.

La descarga impactó de lleno el cráneo Alexis Catalán Araneda, quien en estos momentos se debate entre la vida y la muerte en el Hospital Base de Los Ángeles. Mientras, Christopher Cárez Luengo recibió heridas en su pecho, tórax y hombro derecho, manteniéndose con diagnóstico reservado en el mismo recinto.