Mientras más de 1 millón 600 mil chilenos seguían por las pantallas el primer debate televisivo de esta campaña presidencial, equivalentes a un promedio de 26 puntos de rating que obtuvo el espacio, los cerca de 240 invitados de los 4 candidatos en carrera participaron entusiasmados con aplausos, pifias, gritos y cánticos, tanto en las intervenciones de los postulantes como incluso durante los cortes comerciales.

Mientras Magdalena Piñera, la hija mayor del candidato de la Coalición por el Cambio, reclamaba por la ubicación que le tocó y por el calor del estudio, en el otro extremo del set las4 hijas del abanderado de la Concertación, Eduardo Frei, todas vestidas de blanco y negro, conversaban distendidamente.

En una de las ubicaciones centrales Karen Doggenweiller, la esposa del candidato independiente Marco Enríquez-Ominami, acaparaba las miradas enfundada en un traje morado ceñido a su cuerpo, mientras que la verdadera barra brava del abanderado del Juntos Podemos, Jorge Arrate, ubicada en la parte posterior del estudio no paraba de aplaudir, silbar y pifiar.

La efervescencia, tanto de los invitados de Arrate como de los de Frei, que zapatearon y abuchearon especialmente a Sebastián Piñera por el informe de Transparencia Internacional, irritaron a los simpatizantes de la Alianza, e incluso personas del comando de Piñera expresaron su molestia a TVN por la situación, ante lo cual llegó la periodista Monserrat Álvarez a calmar los ánimos, llamado al que se sumó el moderador del debate, Alejandro Guillier.

Tras los llamados a la calma en algo se contuvo la situación, hasta que Guillier dio por concluido el debate y los candidatos se saludaron. Las luces se encendieron y comenzaron los comentarios.

Que Arrate sorprendió, que las palabras finales de Piñera fueron las mejores, que Marco era el mejor vestido o que Frei fue el más parejo fueron algunos de los comentarios más escuchados.

A juicio del presidente del PPD, Pepe Auth, Eduardo Frei se vio como alguien que va a gobernar, en tanto que estimó que Sebastián Piñera resultó el más perjudicado.

Para el secretario general del Partido Comunista, Lautaro Carmona, hubo un gran ganador: Jorge Arrate, y un gran perdedor: Sebastián Piñera.

El presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín, lamentó que Eduardo Frei llevara el debate a un tono confrontacional, lo que a su juicio generó molestia y nervios en Sebastián Piñera.

El encargado político del comando de Marco Enríquez-Ominami, Max Marambio, consideró acertada la postura más directa de su candidato.

Al final, en el espacioso hall de acceso al estudio, los invitados compartieron algunas copas de vino, champaña y pisco sour, algunos claramente con varias en el cuerpo, ante las sonrisas de los directivos de TVN por la alta sintonía del debate.