La aparición de un brote de la llamada avispa taladradora del pino, en el sector de Loncopangue, comuna de Quilaco, activó de inmediato las alertas para controlar esta plaga y evitar su negativo impacto en la actividad forestal regional.

Esto, debido a que la Región del Bío-Bío es considerada el corazón forestal del país por las fábricas procesadores de la celulosa y madera, y por las miles de hectáreas plantadas, principalmente con pino insigne.

El brote fue descubierto a través de los sistemas de detección del SAG, por lo que de inmediato se tomaron las medidas de control para contener la plaga.

El director regional del organismo, Jaime Peña, confirmó que están realizando todos los esfuerzos para evitar la propagación hacia otros sectores.

Según el personero, lo que se procura es evitar la dispersión, a través de los controladores biológicos. Precisó que el controlador biológico busca llegar hasta las larvas de la avispa taladradora.

Hasta antes de la detección del caso en Loncopangue, la plaga estaba contenida entre las Regiones de Los Lagos y la Araucanía.

Por lo mismo, se estableció una cuarentena en la zona afectada de 20 kilómetros a la redonda, comprendiendo las comunas de Quilaco, Santa Bárbara y Mulchén.