Algunos los hemos escuchado desde niños pese a su falsedad, mientras que otros -aún sonando increíbles- son totalmente ciertos.

Dentro de los preparativos para XVII Jornadas Franco Chilenas de Oftalmología a realizarse este 1, 2 y 3 de octubre en el hotel W. de Santiago, los médicos organizadores del evento, Michel Mehech y Jean Claude Thenot, dieron a conocer 7 de los mitos más comunes sobre la visión y los ojos. Te invitamos a develarlos.

Mito 1: Leer en la oscuridad causa pérdida de visión

No existen estudios que avalen esta teoría. Según una investigación hecha por los pediatras norteamericanos Rachel Vreeman y Aaron Carrol de la Universidad de Indiana y el Instituto Regenstrief, de Indianápolis, leer en penumbras o a la luz de las velas no afecta a la visión.

Al respecto el retinólogo Michel Mehech, de la Sociedad Chilena de Oftalmología, argumenta: “No tiene mucho que ver leer con mucha o poca luz, ver mucha o poco TV, usar mucho o poco el computador. Ningún estudio serio ha confirmado daño a los ojos por estas causas”.

Mito 2: Los ojos se desgastan si los usas demasiado

Los ojos no son como ampolletas, por lo que usarlos no los desgasta. Si tus ojos son saludables y los cuidas, podrán seguir así buena parte de tu vida. Dejar de leer o trabajar en el computador no ayudará ni perjudicará tu vista.

“Los ojos son para usarlos y usarlos mucho es muy bueno porque eso permite la estimulación sensorial. Leer mucho mejora la capacidad cerebral, la cultura y permite al cerebro envejecer más lentamente”, señala el doctor Mehech.

Mito 3: Comer zanahoria mejora la vista

Este mito se originó durante la 2º Guerra Mundial, cuando la inteligencia británica propagó el rumor de que sus pilotos tenían una excelente vista porque comían muchas zanahorias… pero la verdad es que ellos no querían que los alemanes supieran que hacían uso del radar.

Aunque es cierto que las zanahorias son ricas en vitamina A, que es fundamental para la vista porque es un componente del pigmento de la retina, hay muchos otros alimentos que pueden aportar esta vitamina. Ellos son los espárragos, las naranjas, los berros, la acelga, la espinaca, la betarraga, la papaya, el kiwi, el melón y la leche.

Por ejemplo, hay una enfermedad llamada degeneración macular relacionada a la edad. “Dentro del tratamiento de esta enfermedad está el comer productos con Omega 3 como pescados de agua fría: atún, salmón, truchas y verduras como el brócoli, la zanahoria, las espinacas y acelgas, ya que estas verduras aportan nutrientes y minerales y vitaminas para el mejor funcionamiento de la macula, donde están los conos ejes fundamentales de la visión”, indica el doctor de la Sociedad Chilena de Oftalmología, Michel Mehech.

Mito 4: El daltonismo sólo afecta a los niños, nunca a las niñas

Aunque este mito es falso, las mujeres tienen menos propensión a desarrollar daltonismo que los hombres. Kids Health, de la fundación estadounidense Nemours, estima que como máximo el 8% de los niños presenta algún grado de daltonismo, mientras que menos del 1% de las niñas padece este trastorno.

Según el doctor Mehech, en todo examen de visión del niño se debe estudiar la visión en colores para ver si presenta discromatopsia, que es el nombre clínico del llamado comunmente daltonismo.

Mito 5: Tomar gin puede dejarte ciego

Este mito se inició junto con la creación del gin en 1740 en Inglaterra, época en la que la bebida tenía gran demanda por los sectores populares debido a su bajo precio.

A raíz de ello, para hacerse de un gran negocio, muchos productores comenzaron a adulterar la bebida con alcohol desnaturalizado, lo que provocó graves daños a la salud pública. El gin adulterado tenía grandes cantidades de metanol, alcohol que en exceso puede producir alteración de la vista, visión borrosa y en ocasiones ceguera irreversible, pues el nervio óptico es el sitio de manifestación de la toxicidad del metanol.

Actualmente muchas bebidas, al igual que el gin, contienen pequeñas dosis de metanol en su composición que no son dañinas para la vista. Por ejemplo el whisky contiene 1000mg/l de metanol, el vino tinto 43 mg/l, el vino blanco 38 mg/l, el brandy 1500 mg/l y el ron 800 mg/l.

“En Francia también existía un tipo de ceguera llamada Neuropatía óptica tóxica, que se atribuía al alcohol, pero ya no es frecuente”, afirma el doctor Michel Mehech.

MITO 6: Los ojos de los hombres son más grandes que los de las mujeres

Verdadero. Cada ojo tiene forma de esfera de 2,5 centímetros de diámetro, siendo curiosamente los ojos del hombre medio milímetro más grandes que los de la mujer. Esta diferencia de tamaño no tiene ninguna incidencia en la vista.

Mito 7: Los ojos claros son escasos

Verdadero. Un equipo de investigadores de la Universidad de Copenhague, a raíz del estudio del mapa del genoma humano, asegura que hace cerca de 6 mil años atrás, en el Neolítico, en el norte del Mar Negro, existió la primera persona con ojos azules. Este individuo habría sufrido una mutación genética que bloqueó la producción del pigmento melanina en los ojos y dio lugar a la aparición del azul.

Al parecer, el café sería el color natural de los ojos de los seres humanos y se debe al efecto de la melanina. Entonces, los ojos de otro color serían una mutación genética, según las investigaciones de estos científicos.

El profesor noruego Hans Eiberg, quien ha estudiado por décadas la evolución del color en los ojos humanos en todo el mundo, afirma que el gen OCA2 es el responsable de darle el color al cabello, a la piel y a los ojos. Este gen es el que habría mutado hace 6 millones de años y lo habría hecho de manera tan perfecta, que de aquella mutación surgieron 300 millones de copias en 150 millones de personas, que habrían nacido con ojos azules.

“Las personas con ojos claros tiene menos filtro para la luz y por ende mayor grado de toxicidad a la luz. Quizás presentan más riesgo de Degeneración macular relacionada a edad”, señala el retinólogo Michel Mehech, de la Sociedad Chilena de Oftalmología.