El colombiano Juanes canta este domingo ante más de medio millón de cubanos que desde temprano colman la Plaza de la Revolución de La Habana, en un controvertido concierto por la paz entre Cuba y Estados Unidos, pese al furibundo rechazo de exiliados en Miami.

Vestidos de blanco y bajo un sol abrasador, la multitud espera a más de 30 grados de temperatura el primer acorde del “Concierto Paz sin Fronteras” a las 14:00 horas locales (también 14:00 horas de Chile), que será transmitido en vivo por televisoras de Europa, América Latina y Estados Unidos.

Bajo su sombrilla blanca y cargando botella de agua y merienda, Lidia, jubilada de 73 años, dice emocionada, junto a su esposo, hija y dos nietos, que el evento es una “lección para los imperialistas de que queremos la paz y ayuda a reconciliar a los de aquí y a los allá”.

El concierto por la paz, segundo de Juanes tras el que hizo en la frontera entre Colombia y Venezuela en 2008 en pleno contencioso bilateral, llegó a su día después de tres meses de airadas reacciones en Miami -bastión del anticastrismo- y en momentos de cauteloso acercamiento entre Cuba y Estados Unidos.

La expectativa es tal que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se dijo este domingo “seguro de que este tipo de intercambios culturales no daña las relaciones” entre Washington y La Habana, aunque “tampoco hay que exagerar la ayuda que proporcionan”.

“Este concierto es ese granito de arena que se suma a las cosas que vendrán en un futuro. Eso espero yo”, comentó la estrella de pop rock de 37 años previo al evento, que atrajo a unos 200 periodistas extranjeros.

Pero en Miami, donde viven 1 millón de cubanos que abandonaron la isla por razones políticas y económicas, grupos radicales anticastristas llegaron incluso a amenazar a Juanes y su familia, que reside en esa ciudad, y a destruir a mazazos sus discos.

“En Cuba siempre duele esa espina. Pero hay que unir al cubano que está adentro y al que está afuera. Todos tenemos familia allá. No importa por qué se fueron. Hay que dejar el odio atrás. En este momento el mensaje de Juanes es muy importante, de arte, amor y no de política”, dijo Yordanis Padrón, técnica en electrónica, de 34 años.

Ganador de 17 premios Grammy Latinos, Juanes canta con 14 músicos extranjeros y cubanos en el propio centro de poder de la isla revolucionaria, desde donde Fidel Castro arengó a muchedumbres y están las sedes del Gobierno y el Partido Comunista, los ministerios de Defensa y del Interior.

Pero aunque el escenario se levantó donde estuvo el altar en el que Juan Pablo II ofició misa en su histórico viaje en 1998, con la Biblioteca Nacional de fondo, a un costado está la enorme silueta del Che en la fachada del ministerio del Interior y al otro el monumento del héroe nacional José Martí.

Juanes defendió a más no poder que el concierto no tiene “ningún mensaje de índole político”, pero en Miami no le perdonan escoger la Plaza de la Revolución, en tanto que la mayor parte de la disidencia e incluso unos 30 presos políticos apoyó el concierto.

Como muestra de que es posible acercar a enemigos históricos, Juanes saludó que Washington diera un visado al músico cubano Pablo Milanés, y expresó que le gustaría llevar su concierto por la paz a Miami con el mismo elenco.

Actuarán con Juanes los españoles Miguel Bosé, Víctor Manuel y Luis Eduardo Aute, el italiano Jovanotti, los puertorriqueños Olga Tañón y Danny Rivera, el ecuatoriano Juan Fernando Velasco, los cubanos Silvio Rodríguez, Amaury Pérez, Carlos Varela, X Alfonso, la orquesta los Van Van, los Orishas y la banda cubano venezolana Cucu Diamantes y Yerbabuena.

Ante la multitud, el cantante estrenará su tema “Cubano Soy”, un homenaje, dijo, “a la familia cubana de adentro y de afuera desde la perspectiva de un colombiano que vive en Miami”. (AFP).